criaturas íntimas de lo inmóvil
que se mueven a pedazos
portando promesas
se ocultan en las escamas del alma
se alimentan de lo carnal
y se retuercen esperando
la envoltura del abrazo
su combustión lenta es el ansia
su desaparición impone la tristeza
que se desprende en lágrimas
rebrotan en el triunfo
y se rebelan a solas
impermeables al pensamiento
son habitantes del vacío
animales felices huyendo de lo oscuro
de la espera combustible del aliento