las últimas consecuencias son hormigas rabiosas


las últimas consecuencias son hormigas rabiosas
obsesiones lúcidas de insensato pudor
diálogos hermanados con un perfume a ahorcado.

quién sabe si los brotes son pétalos o navajas.

nuestros huesos quiebran de pensamiento
caen feroces en su debilidad, la nuestra.

entrever lo metódico nos hace miserables.

perdonémonos, amemos resbalando por una ladera de descontrol
de la incertidumbre seca en nuestra garganta.

eso es la vida, no el antepuesto yugo.

con ganas suficientes la encrucijada se incomoda.

obvia el debe,
obvia el tengo.

avanza en la plena maleza de tu miedo, que no será peor.

los funámbulos no piensan en el cable a no ser que se rompa.

o al menos, eso es lo que esperamos.