hacer
la digestión de un amor empírico sobre la almohada
aguantar
demasiado con esta fiebre que parece perpetua
la
confusión constante que jadea
sumidos
en esta pecera
en
este supermercado de oportunidades
maúllan
las intenciones porque tienen hambre
se
agarran el estómago con las manos
y se
retuercen de pura alegría
una
tortura preferible a la tristeza y a la soledad consumadas
migas
de una madrugada piadosa