dejé
de notar frío
con una
rotunda sorpresa en los labios
convertirlo
en un enamoramiento fue extraño y difícil
un desplazamiento
de la disculpa
que no termina de
caer por escaleras formidables
mientras, los lavados retóricos rumian dóciles
sobre
taburetes de viento incómodos como la fuga
distraer
el hecho de resignarse
es vagar en un asco de sacrificios humanos
los
diálogos baratos y depuestos
son fragmentos del fondo del problema
y del entierro
cromático que es ver cómo te marchas
centímetro
a centímetro
llevándote la atmósfera tras de ti
dolor y muerte salpicados rápidamente en un pañuelo
como
una jeringuilla atravesándome el brazo
miles de razones formidables
caricias prometidas como póstumas
vejigas
interminables
los
andamios del naufragio están pendientes de un hilo
y la carne, equivocada como las palabras