la agresión de los placeres


para sorpresa de la soledad
la agresión de los placeres
disimula momentos de reojo
a los rigores naturales y sucesivos

manera posible de unos párpados
que aniquilan el diálogo con el hambre
y ganan la apuesta a la oscuridad de dentro

todo al tiempo es desagrado
bordeando lo incurable
las excusas lluviosas ya no están
y la imaginación maldice a la pobreza

inclinarse hacia el ciego idiota
es violencia disgustada

una noche completa sin dormir



Foto: Museo Nacional Reina Sofía