y la
metafísica y su trascendencia
se van
al cuerno con sus rudimentos de magia
aquí hay
demasiado escándalo despeinado
vidrieras
del supuesto que esquivan la luz
formas
de despertarse con las manos atadas
siendo
blanco de la filosofía y sus preguntas incómodas
un
incurable matrimonio fatigado de espanto
y los
nervios imposibles manchados de tinta
a cada
escalón le corresponde respirar arrebatado
llorar
siempre de felicidad
afirmar
los crímenes del placer
contar las
lúgubres alcantarillas
que
traen incienso arrodillado
olor de
la piel retorcida y arrebatada
del
frenesí magnífico y su influencia remota