rodeados de traiciones en una colecta de mediocres


un anagrama confuso que nos resuena alrededor
la dedicatoria de los movimientos impedidos
que acrisola un diálogo inconciliable con la sordera

marchan los estandartes de la huida hacia la humilde duda
hacia la nada de la vida lejana

el fervor profanado es elegir quedarse en la telaraña
rodeados de traiciones en una colecta de mediocres

así y todo hay vida en la miseria
en las rodillas sucias de los niños jugando en la calle
en los dedos rotos que rebuscan
y en la tos de los transeúntes desahuciados

convencidos de lo contrario, con los zapatos cansados
pondremos las heridas a secar al sol de todos los días

y nos agarraremos las manos unos de otros
nada más que para resistir